EL DILUVIO DE LORENZO VALVERDE
Me he enterado por las redes sociales del fallecimiento de Lorenzo Valverde. No era un gran actor pero en mi memoria siempre estará ligado a un evento que, de alguna manera, impulsó mi dedicación a la escena. Lorenzo Valverde fue el protagonista de El diluvio que viene. Hablar hoy de este musical que se estrenó en 1977 y que se mantuvo en cartel, entre giras y reposiciones, hasta 1983, es hablar de un genero que, por aquel entonces, aun andaba en pañales. Reciente estaba el estreno de Jesucristo Superstar, y este "Diluvio" de alguna forma vino a corroborar que había productores lo suficientemente enloquecidos como para poner en pie montajes que, hoy día, sólo están reservados a las grandes empresas cuyo mayor logro es instalar franquicias en la Gran Vía.
El diluvio que viene fue un acontecimiento en el Teatro Monumental de Madrid. La crítica lo alabó y el público llenó el teatro. Todo era sorprendente en ese espectáculo: el escenario giratorio, la escenografía de madera desnuda, la aparición del arca, los efectos especiales: el comienzo del diluvio, la lluvia de "diluviones" (quizás alguno aparezca algún día entre la colección de programas que reposan en casa), el rayo que freía a Franz Joham, la paloma volando desde el paraíso y aterrizando en la silla vacía,... Y la música era sencilla, pegadiza y amable. Algunos dirán que simplona.
Y, en medio de todo ese despliegue, Lorenzo Valverde, interpretando a Silvestre, un cura apresado por el celibato, condujo una nave que, quizás en otras manos, no hubiese tenido el brillo con el que destacó en la cartelera teatral de la época.
Después le pude ver en otros montajes. Me acuerdo bien de él en Frank V, de Dürrenmat, en el Teatro María Guerrero, en 1989, espléndidamente dirigida por Mario Gas (¿para cuándo una reposición de este texto tan necesario?); y en la irregular Follies, de Sondheim, en el Español, en 2012, también dirigida por Gas.
Mi recuerdo de Lorenzo Valverde siempre estará ligado a ese "Diluvio" que me dejó boquiabierto, que me reveló lo que era, lo que podía ser, el teatro musical. Me gusta escuchar su voz limpia en las canciones de esa obra. "La paloma volverá..."
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